bye

/
0 Comments



Recuerdo el día en que le tome esa fotografía, recuerdo que el clima era el mejor en semanas, el día era el mejor en meses y su sonrisa fue la mejor en años.

Al menos para mí lo fue.

Después de todo ese fue el ultimo día en que la vi.

Recibí su mensaje muy temprano, aun no salía el sol, la niebla aun estaba presente en las calles, decidí tomar una taza de café antes de partir en su encuentro.

Aun no llevaba la mitad de la taza cuando un pequeño golpeteo en mi ventana me distrajo, alguien estaba afuera y no me era difícil imaginar quien.

Violeta.

Su escusa fue simple : no podía esperar a que terminase mi taza de café.

Con palabras directas y con una rapidez que casi la deja sin aliento me explico su plan.

Saldría de la ciudad, incluso del país si era necesario, pero no podía hacerlo hasta que ella se pudiera despedir de mi, decirme adiós y mirarme a los ojos por ultima
vez.

Y como muchas veces antes, pensé que solo era un arranque de locura, que al final del día violeta volvería a su casa y la volvería a ver el día siguiente.

Decidí aceptar su despedida, salimos a caminar a la calle, el día estaba mejorando un poco, tome mi cámara fotográfica y salimos.

El paseo fue normal, como cualquier paseo en cualquier otro  día,  ninguna charla filosófica ni despedidas de último momento.

Solo un paseo.

Y fue ahí donde tome a foto.

El sol comenzaba a romper las nubes formadas por el frio.

Sus rayos apenas eran cálidos.

Apenas deslumbrantes.

Y la última oportunidad de tomarle una foto.

La forma de decir adiós…..

-MARIUS VON CHESHIRE



You may also like

No hay comentarios :